El vino es una bebida que se ha consumido durante siglos y su producción y consumo se ha considerado como un arte. Además, su almacenamiento es una de las partes más importantes para que el vino conserve su sabor, aroma y textura de manera adecuada. En este artículo, te explicaremos todo lo que debes saber para almacenar el vino de manera correcta.
La temperatura en la que se almacena el vino es fundamental para su correcta conservación. La temperatura ideal para el almacenamiento del vino oscila entre los 10 y 15 grados Celsius, aunque esto depende del tipo de vino que estemos guardando.
El vino tinto necesita una temperatura de almacenamiento entre los 12 y 18 grados Celsius para garantizar su correcta conservación. Si la temperatura es demasiado baja, el vino puede congelarse, lo que dañaría las propiedades del vino. Si la temperatura es demasiado alta, el vino se estropearía.
El vino blanco necesita una temperatura más baja que el vino tinto para su almacenamiento, entre los 8 y 12 grados Celsius. Si la temperatura es más alta de lo recomendado, el vino se volverá acético, lo que dañaría su sabor.
El cava se almacena a una temperatura de entre 6 y 8 grados Celsius, ya que es más delicado que el vino y necesita una temperatura más baja para su correcta conservación.
La humedad también es un factor importante en el almacenamiento de vino. El porcentaje ideal de humedad debe estar entre el 60% y el 80%. Si la humedad es demasiado baja, el corcho se seca y deja pasar el aire, lo que estropeará el vino. Si la humedad es demasiado alta, el corcho se hinchará y puede cambiar el sabor del vino.
El vino debe protegerse de la luz, especialmente los vinos tintos. La mejor manera de proteger el vino de la luz es almacenarlo en lugares oscuros o en sitios donde no haya fuentes de luz directa. Si el vino se almacena en un lugar expuesto a la luz, esto puede afectar a la estructura del vino y hacer que tenga un sabor desagradable.
Otro factor importante en el almacenamiento del vino es la colocación de las botellas. Para que el vino se conserve de manera adecuada, las botellas deben almacenarse en posición horizontal. Esto permite que el corcho permanezca húmedo, lo que evita que se seque y, por lo tanto, que el aire entre en la botella.
Como hemos visto, almacenar el vino de manera adecuada es fundamental para garantizar que conserve sus características. La temperatura, humedad, luz y colocación de las botellas son factores importantes que hay que tener en cuenta al almacenar el vino. Si sigues estas recomendaciones, tendrás el vino perfectamente conservado para disfrutarlo en el momento adecuado.