¿Conoces la cocina francesa más allá de la baguette y el croissant?
Introducción
La cocina francesa es conocida en todo el mundo como una de las más exquisitas y sofisticadas. Sin embargo, muchos de nosotros pensamos en la cocina francesa como algo exclusivamente asociado con la baguette y el croissant, mientras que la verdad es que esta gastronomía es mucho más amplia y variada de lo que podemos imaginar. Si eres un amante de la comida y quieres ampliar tus horizontes, sigue leyendo este artículo para descubrir todo lo que necesitas saber sobre la cocina francesa.
Historia de la cocina francesa
La cocina francesa ha sido influida por diversos factores a lo largo de su historia. Desde la Edad Media hasta el siglo XVII, la gastronomía francesa estuvo enmarcada por la cultura del lujo y el esplendor de la nobleza y la corte real. Fue durante este período que se consolidaron las bases de la cocina francesa tal y como la conocemos hoy en día, siendo las épocas de mayor creación culinaria la de Luis XIV y Luis XV.
A partir del siglo XVIII, la cocina francesa se democratizó y expandió, pero su carácter distintivo se mantuvo. Durante el s. XIX y principios del XX, Francia se convirtió en uno de los países líderes en la producción de alimentos y bebidas, desarrollando técnicas y preparaciones culinarias que hoy son muy conocidas y valoradas a nivel mundial.
Influencias culinarias
La cocina francesa ha sido influenciada por una gran cantidad de culturas y gastronomías a lo largo de su historia. En los siglos XIII y XIV, la gastronomía francesa ya estaba influenciada por la comida de la península ibérica (arroz, naranjas, aceites, almendras y otros ingredientes), junto con los alimentos y técnicas árabes y mediterráneos. Desde Italia llegaron las pastas, le pâtisserie y la polenta.
La llegada de las especias, el chocolate y otros ingredientes exóticos de las tierras conquistadas también tuvieron un fuerte impacto en la gastronomía francesa. Durante la Revolución Francesa, se desarrolló una cocina más democratizada, basada en productos más simples y económicos. Fue entonces cuando la cocina française comenzó a ser una cocina de todas las clases sociales.
La Esencia de la Cocina Francesa
Si hay algo que destaca de la cocina francesa es la gran cantidad de salsas que se utilizan. La cocina francesa es conocida por la complexidad de sus salsas y el uso de mantequilla para elaboraciones. Clasicos como la bearnesa, la velouté, la sauce de coccinnelle (salsa de coccinelle), la sauce tomate (salsa de tomate) y la velouté anglaise (salsa de pescado) son algunas de las más populares.
En la cocina francesa, las carnes y los pescados se cocinan utilizando gran variedad de técnicas culinarias como asar, gratinar, estofar, freír o, como pasa en la tradicional cocina bourguignonne, cocinar lentamente para extraer todo el sabor.
En cuanto a las bebidas, Francia es muy conocida por sus vinos y sus destilados. Los vinos franceses tienen fama mundial y son algunos de los más reconocidos y valorados por los expertos. En lo que se refiere a los destilados, el cognac es uno de los más conocidos y valorados a nivel mundial.
Plato estrella de la cocina francesa
El plato estrella de la cocina francesa es el bouillabaisse, un guiso con mucho pescado y marisco, pero que también contiene verduras, ajo y vino blanco. Es un plato que tiene mucha historia, y se cree que se originó en Marsella.
Otros Platillos Populares
Además de la bouillabaisse, hay muchos otros platos típicos de la gastronomía francesa. Algunos de ellos son:
- Coq au vin: un guiso de pollo y vino tinto
- Cassoulet: un delicioso guiso de alubias, carne y salchichas.
- Ratatouille: una especie de guiso de verduras asadas
- Magret de Canard: un filete de pato asado con una capa de grasa extra que le da un sabor especial.
- Quiche Lorraine: una tarta salada que se prepara con huevos, cebolla y bacon.
Postres
La pastelería francesa es considerada de las más refinadas y deliciosas del mundo. Algunos de los postres más populares de la gastronomía francesa son:
- Crème brûlée: una crema pastelera fría con una fina capa caramelizada encima.
- Tarte Tatin: una tarta de manzana caramelizada al revés.
- Mousse de chocolate: una suave mousse de chocolate que se derrite en la boca.
- Profiteroles: unas pequeñas bolas de masa rellenas de crema y bañadas en chocolate caliente.
Conclusion
En conclusión, la cocina francesa es mucho más que la baguette y el croissant. Es una gastronomía compleja y sofisticada, con una gran variedad de platos y sabores. Además, su historia y cultura culinaria son ricas y llenas de matices. Si eres un amante de la comida y la cultura, no puedes dejar de explorar todo lo que la cocina francesa tiene que ofrecer.