Uno de los aspectos más importantes al cocinar carne es el proceso de dorado y sellado. Este proceso no solo le da a la carne un aspecto atractivo y apetitoso, sino que también le aporta sabor y textura. En este artículo, te enseñaremos todo acerca del arte de dorar y sellar carnes.
Antes de adentrarnos en el proceso de dorado y sellado, es importante tener una comprensión básica de lo que es. Dorar y sellar son dos acciones distintas que se realizan antes de cocinar una pieza de carne.
El dorado consiste en cocinar la carne en una sartén o plancha caliente, con aceite o grasa. El objetivo es que la superficie de la carne adquiera un color marrón dorado. Este proceso es importante porque el dorado produce compuestos aromáticos y saborizados en la superficie de la carne, lo que le aporta un sabor extra.
El sellado es una técnica similar al dorado. Consiste en cocinar la carne a alta temperatura en una sartén o plancha para sellarla y evitar que pierda su jugo durante la cocción. El sellado se realiza para piezas de carne más grandes, como un filete o un asado, antes de meterla en el horno o a la parrilla. Esto le aporta una textura crujiente y un sabor ahumado a la carne.
Una vez que entiendes la diferencia entre dorado y sellado, veamos el proceso completo de dorar y sellar carnes:
Antes de comenzar con el dorado o sellado, asegúrate de que la carne esté seca, esto es importante para evitar que se cocine al vapor en lugar de dorarse. Utiliza papel absorbente para secar la carne. Si estás sellando una pieza grande, retira cualquier exceso de grasa o piel suelta.
Una vez que la carne esté seca, es el momento de calentar la sartén o plancha. Es importante que la superficie esté bien caliente para conseguir un dorado uniforme. Calienta la sartén o plancha a fuego medio-alto.
Añade una pequeña cantidad de aceite o grasa a la sartén o plancha. Cuando esté caliente, extiéndelo por toda la superficie.
Añade la carne a la sartén o plancha. Es importante no sobrecargarla, ya que esto reducirá la temperatura de cocción y evitará el dorado que queremos conseguir. Asegúrate de que la carne tenga suficiente espacio alrededor para que el aire caliente circule libremente.
Deja que la carne se dore o selle. Para conseguir una buena corteza, es importante no mover la carne durante el proceso. El tiempo de dorado o sellado varía según el tipo de carne y su espesor, pero en general, deberías dejarlo hasta que la carne esté dorada o sellada en un lado y luego voltearla para que se dore o selle por el otro lado.
Cuando la carne esté dorada o sellada por ambos lados, es el momento de cocinarla. Dependiendo del tipo de carne y la cantidad, podrías seguir cocinándola en la misma sartén o plancha o transferirla a un horno o parrilla.
Una vez que la carne esté cocida, es importante dejarla reposar antes de cortarla para que los jugos se redistribuyan. Envuelve la carne en papel de aluminio y déjala reposar durante unos minutos antes de cortarla.
El dorado y sellado de carnes son dos técnicas importantes para cocinar una carne sabrosa y jugosa. El dorado agrega sabor, mientras que el sellado sella los jugos en la carne. Al seguir estos pasos, conseguirás una deliciosa corteza dorada en tu carne en poco tiempo. ¡Prueba y verás el resultado!